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La OMS define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social; por lo que debemos entender el bienestar de las personas como un derecho humano íntegro y fundamental en el que una buena salud mental debe permitirnos hacer frente a momentos vitales de estrés y desarrollar la mayor parte de nuestras habilidades individuales y colectivas, para poder tomar decisiones y establecer las relaciones adecuadas a nuestras necesidades y a las de nuestro entorno social.
Si bien los trastornos mentales pueden tener carácter genético y biológico, en este artículo de hoy solo nos centraremos en aquellos trastornos sobrevenidos que surgen en los entornos laborales.
La Agencia Europea de Seguridad y Salud en el trabajo define los riesgos psicosociales como aquellos aspectos del diseño, organización y dirección del trabajo y de su entorno social que pueden causar daños psíquicos, sociales o físicos en la salud de los trabajadores.
Según un estudio de la OMS, los trastornos de salud mental aumentaron en todo el planeta; otro estudio de la revista científica The Lancet indica que durante la etapa de mayor incidencia del Covid-19 los casos de depresiones y ansiedad se incrementaron a nivel mundial por encima del 25%. Y más recientemente, la plataforma de empleo Infojobs, en su “informe sobre la salud mental y los beneficios laborales” el 50% de los problemas de salud mental en España está relacionado directamente con el trabajo, siendo los jóvenes de entre 16 y 24 años los que más problemas padecen (44%), y las mujeres son el género mayormente afectado (35%).
Los problemas de salud mental que mayormente afectan negativamente la salud mental de las personas en el entorno laboral son el estrés, la depresión, la discriminación, la intimidación y violencia psicológica (mobbing).
Debemos tener muy presente que los riesgos psicosociales y el estrés no son en ningún caso un defecto de las personas, sino que forman parte intrínseca de un problema organizacional del momento social en el que vivimos, por lo que no debe generar estigma alguna para ningún trabajador. Deben afrontarse y gestionarse a través de las organizaciones para que puedan resolverse de forma adecuada y efectiva, mediante el fomento de un adecuado desarrollo personal y profesional que proporcione un buen rendimiento, para el propio empleado como para la organización a la que pertenece.
En nuestra sociedad actual las personas invierten una gran parte de su tiempo vital en el trabajo, dentro de las organizaciones, por lo que estas deben asegurar unas condiciones laborales y adoptar medidas específicas relacionadas con el abordaje de los problemas de salud para que favorezcan el bienestar personal y laboral de su mayor activo, los empleados, aunque no es menos importante que por su parte los empleados deben aprender a desconectar y buscar otros retos y objetivos personales, fuera del entorno laboral, para que puedan renovar sus ilusiones y dedicar momentos al ocio y el deporte, los cuales les ayudaran a mantener un adecuado equilibrio mental y disfrutar de una buena salud mental.
Arturo Argelaguer Martínez
Psychologist Empatif
