¿Por qué son tan importantes los programas de formación en la empresa?
Cada vez son más las empresas de todos los sectores de actividad que se animan a invertir en la capacitación de su plantilla. Porque saben que a través de la formación se obtienen beneficios a diferentes niveles.
Aumento de la productividad
Al adquirir nuevas habilidades y conocimientos, los trabajadores son capaces de afrontar las tareas propias de su puesto de una manera más eficiente y eficaz.
Mayor satisfacción laboral
A los empleados les gusta sentirse valorados, y aprecian que la empresa se preocupe por ellos e invierta en su desarrollo profesional. Este sentimiento les lleva a estar más motivados con su trabajo y más comprometidos con la organización, porque se sienten más felices con lo que hacen.
Reducción de los niveles de rotación de personal
El aprendizaje continuo es un elemento más dentro de la cultura empresarial, y los empleados se sienten más identificados con empresas que defienden valores como la mejora y el desarrollo personal y profesional. Por eso, las entidades que ponen en marcha programas de formación en la empresa tienen mayor capacidad para atraer y retener el talento.
La consecuencia inmediata es que se reducen tanto los niveles de absentismo como los de rotación. Fenómeno que supone un notable ahorro de tiempo y recursos para la empresa.
Mejora de la imagen corporativa
Impartir formación a los empleados es una muestra de compromiso con su desarrollo como profesionales y con la mejora de los productos o servicios que la empresa pone en el mercado. Por eso, formar a los trabajadores es también una herramienta útil para mejorar la imagen corporativa.
Claves para aprovechar los programas de formación en la empresa
Para sacarle el máximo partido posible a la formación y disfrutar de todas sus ventajas, es necesario que tanto la propia empresa como sus empleados adopten una serie de medidas:
¿Qué debe hacer la empresa?
Antes de diseñar programas de formación tiene que conocer las necesidades específicas de capacitación que hay en cada área de trabajo y que tiene cada empleado.
Después tiene que definir unos objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada) que sean acordes a los objetivos estratégicos de la empresa.
A partir de ahí se pueden diseñar programas de capacitación que deberían ser:
- Relevantes: En el sentido de que ayuden a los empleados a hacer su trabajo.
- Diversos en cuanto a su formato: Cursos online, presenciales, gamificación, talleres prácticos, mentorías, etc.
Además, no basta con diseñar e impartir la formación. La empresa debe evaluar cuál es el impacto real que han tenido los programas formativos y aprovechar esa información para seguir desarrollando capacitaciones cada vez más efectivas.
Dado que en muchos casos puede haber resistencia por parte de los empleados a formarse o a cambiar su forma de trabajar, es importante que la organización fomente una cultura del aprendizaje. Que ponga en valor la formación y la adquisición de nuevos conocimientos.
¿Qué pueden hacer los empleados?
Los empleados pueden poner mucho de su parte para aprovechar al máximo los programas de formación en la empresa:
- Mantener una actitud proactiva: Tener disposición a aprender nuevas cosas.
- Participar de forma activa en las capacitaciones: Convertirse en protagonistas de su propia formación compartiendo experiencias, haciendo preguntas, participando en los debates, aplicando en su trabajo los conocimientos adquiridos, etc.
- Autoaprendizaje: No tienen que limitar su formación a los cursos que reciben por parte de la empresa, también pueden seguir capacitándose por su cuenta a través de la lectura de libros especializados, charlas TED, asistiendo a conferencias, etc.
- Aplicación práctica: No basta con aprender nuevos conocimientos teóricos, hay que darle una aplicación práctica en el trabajo a lo que se ha aprendido durante la formación.
- Aportar retroalimentación: Deben ser sinceros a la hora de dar a la empresa su opinión sobre los programas de capacitación, compartir su experiencia y sugerir mejoras.
¿Cómo se puede conseguir que un programa de formación en la empresa sea todavía más exitoso?
La buena disposición de la organización a la hora de planificar e impartir la formación, así como la buena disposición de los empleados para aprender y aplicar lo aprendido, son la base del éxito de los programas de capacitación profesional. Sin embargo, hay otros elementos que también son importantes y que hay que tener en cuenta:
- Personalización o adaptación a las necesidades de los empleados.
- Flexibilidad para que la plantilla pueda aprender a su ritmo.
- Fomentar la colaboración para crear un espacio de aprendizaje compartido.
- Utilizar la tecnología.
Los programas de formación en la empresa son positivos tanto para la organización como para sus empleados. Pero es importante que todo el mundo tenga presente el valor que tiene la formación en un mercado laboral tan competitivo como el actual. ¿Necesitas ayuda para formar a tus empleados? En Empatif estamos a tu disposición.