#Hiring

Cómo manejar despidos laborales de manera legal y ética

Para una empresa tener que prescindir de un empleado no es fácil, como tampoco lo es para el trabajador recibir la noticia. Aunque este tipo de decisiones son inevitables, la forma en que se gestionan puede mejorar la situación para ambas partes. Por eso, es imprescindible abordar un despido laboral legal y ético.

¿Qué implica un despido legal?

En España, es el Estatuto de los Trabajadores (ET) el que determina las causas que habilitan para despedir. De manera que el empleador solo puede rescindir el contrato si se da una causa justa para ello. Pero no basta solo con eso, porque el despido debe cumplir una serie de formalidades.

El despido es objetivo cuando está fundamentado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. También si hay una ineptitud conocida o sobrevenida por parte del trabajador, o si no se adapta a las modificaciones técnicas que se han producido en su puesto de trabajo.

Existe también el despido colectivo, que debe estar fundamentado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que afecten a la empresa. La diferencia con el objetivo es que el colectivo afecta a una pluralidad de empleados dentro de un determinado marco temporal.

Por último está el despido disciplinario, que se puede llevar a cabo cuando el empleado transgrede la buena fe contractual. Por ejemplo, si insulta a sus compañeros o incurre en conductas que suponen un riesgo para la seguridad de la plantilla o para la suya propia.

Si se da alguna de estas causas, el despido será totalmente legal. Sin embargo, para que no sea declarado improcedente en vía judicial, deben cumplir las formalidades establecidas legalmente. La más importante de ellas es que debe entregarse una carta de despido, indicando la fecha en que se hace efectivo y las razones que dan lugar al mismo. Además, en los supuestos de despido objetivo o colectivo hay que dar un preaviso de 15 días.

¿Qué implica un despido ético?

Un despido puede estar perfectamente justificado y notificado desde el punto de vista legal, pero no por ello es necesariamente ético.

Se considera que la extinción de la relación laboral por voluntad del empresario es ética si se dan estas condiciones:

  • Se comunican con claridad y sinceridad las razones que justifican la decisión tomada. Evitando en todo caso eufemismos y ambigüedades que puedan generar confusión o desconfianza.
  • Se mantiene en todo momento un trato respetuoso con el empleado.
  • No se aplica como una forma de castigo o de discriminación encubierta.
  • Se demuestra empatía hacia la persona que tiene que dejar la empresa.
  • El despido no es contrario a los valores que la empresa dice promover ni implica un trato desigual a personas que están en situaciones similares.

¿Qué medidas se pueden tomar para hacer un despido laboral legal y ético?

Conseguir que la relación laboral se rompa de la mejor forma posible para ambas partes implica una preparación cuidadosa del proceso y prestar atención a la forma de comunicación.

Preparación técnica y legal del despido

Primero hay que evaluar los motivos para el despido y asegurarse de que existe una base legal sólida para el mismo. Si es posible, se aconseja valorar otras opciones menos gravosas como un cambio de puesto, la reubicación o la formación del empleado.

Si no hay otra alternativa y el despido está plenamente justificado, hay que asegurarse de cumplir con las formalidades previstas en el ET.

Comunicación clara, honesta y humana

La legislación exige que se le entregue al trabajador un documento escrito (la carta de despido) que expone las razones de la decisión empresarial. Más allá de cumplir con este requisito legal, la ética impone ser claro y honesto a la hora de comunicar esta decisión.

Este no es momento de recurrir a tecnicismos, vaguedades ni frases vacías. Hay que comunicar las cosas tal y como son, pero mostrando empatía con la situación del trabajador.

Elegir bien el momento y el lugar

Salvo en casos de despido disciplinario “fulminante”, es importante escoger el mejor momento posible para comunicar la noticia. Lo ideal es no hacerlo en momentos de especial sensibilidad como el cumpleaños del trabajador, su aniversario en la empresa o justo antes del fin de semana.

Además, la notificación del despido debe hacerse en un espacio privado y tranquilo, libre de interrupciones. Adoptando la precaución de asegurarse de tener tiempo suficiente para poder explicar lo sucedido y atender las dudas que pueda tener el empleado.

Aprender del proceso

Despedir no es fácil, pero se puede aprender a hacerlo bien. La clave está en analizar cada uno de los procesos para encontrar las prácticas más adecuadas. Por ejemplo, comunicar el despido a primera hora de la tarde de un día que no sea viernes ni víspera de festivo.

Un despido laboral legal y ético reduce el impacto negativo tanto para la empresa como para el empleado, de ahí su importancia. Si lo que necesita tu empresa es apoyo en el reclutamiento, ya sabes que puedes contar con nosotros.

Comparte este artículo:

Suscríbete a nuestra Newsletter