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El absentismo laboral justificado es un problema para las empresas. Porque la ausencia de los empleados, aunque esté justificada, provoca un desajuste en la carga de trabajo y acaba generando pérdidas de carácter económico.
¿Qué se entiende por absentismo laboral justificado?
Se produce cuando el trabajador se ausenta de su puesto de trabajo, pero lo hace por un motivo amparado a nivel legal, contractual o permitido por el convenio colectivo. Por tanto, no se considera una infracción laboral y no puede ser objeto de sanción.
Hay que diferenciarlo del absentismo laboral injustificado. Este se produce cuando alguien falta a su trabajo sin una causa válida para ello, o sin seguir los procedimientos establecidos para comunicar la ausencia. Al carecer de justificación, la empresa sí puede tomar medidas frente a este absentismo.
Principales motivos de absentismo laboral justificado
Las razones más habituales para ausentarse del trabajo de forma justificada son:
Baja médica
Cuando un trabajador padece una enfermedad o sufre un accidente pasa a estar en situación de incapacidad temporal. Esto le da derecho a ausentarse durante el tiempo que necesite para reponer su salud, siempre y cuando tenga un parte médico de baja.
Permisos retribuidos reconocidos por ley
Aquí se incluyen:
- 15 días naturales por matrimonio.
- Días por fallecimiento u hospitalización de un familiar.
- 1 día por mudanza del domicilio habitual.
- El tiempo necesario para cumplir con un deber público inexcusable. Por ejemplo, para formar parte de una mesa electoral o para ser jurado en juicio.
Permisos por nacimiento y cuidado de menores
Padres y madres tienen derecho a disfrutar de unas semanas de permiso en los casos de nacimiento, adopción o acogida. Estos permisos se han ampliado en los últimos años para potenciar la conciliación familiar y laboral.
Riesgo durante el embarazo o lactancia
Las trabajadoras pueden ausentarse de su puesto de forma justificada mientras están embarazadas o en lactancia, si el trabajo puede poner en riesgo su salud o la del bebé. Siempre y cuando no sea posible adaptar el puesto o cambiar las funciones de forma temporal.
Vacaciones
Las vacaciones anuales retribuidas son un derecho reconocido a los trabajadores. Se consideran absentismo laboral justificado porque están previstas y aprobadas por ambas partes.
Citas médicas y tratamientos
No todos los convenios colectivos lo recogen así, pero la mayoría entiende que acudir a una cita con el médico o a recibir tratamiento es una ausencia justificada. En estos casos habrá que presentar el debido justificante para acreditar que se estaba en el médico.
Derechos sindicales o participación en huelgas
Los representantes sindicales se pueden ausentar para ejercer sus funciones de representación y para acudir a reuniones oficiales.
Por su parte, los trabajadores pueden faltar justificadamente al trabajo si están ejerciendo su derecho de huelga. No obstante, los adscritos a servicios mínimos tienen que trabajar.
¿Qué efectos tiene para una empresa el absentismo laboral justificado?
Aunque amparadas por la ley, este tipo de ausencias tienen consecuencias importantes para las empresas:
Impacto en la productividad
Cuando un trabajador falta a su puesto de trabajo, la empresa pierde de forma temporal a uno de sus activos, lo que altera el engranaje productivo. Esto puede provocar:
- Reducción del ritmo de trabajo. Sobre todo si el empleado ausente ocupa un puesto clave.
- Retraso en los proyectos.
- Sobrecarga del equipo. Cuando otros compañeros deben asumir sus tareas.
El impacto se nota todavía más en empresas pequeñas o equipos muy especializados. Porque en ellas cada persona desempeña funciones muy concretas y difíciles de reemplazar a corto plazo.
Coste económico directo
Es cierto que no todas las ausencias justificadas tienen un coste salarial para la empresa, pero todas conllevan un cierto impacto económico:
- Durante los permisos retribuidos y las vacaciones se le paga al trabajador aunque este no está prestando servicios.
- En las bajas médicas, algunos convenios establecen que la empresa debe completar la prestación del trabajador hasta cubrir el total de su salario base.
- Coste de sustitución si hay que contratar un nuevo empleado para cubrir la ausencia. Esto incluye los costes de selección, formación y salario del trabajador.
- Pérdidas por menor rendimiento cuando no se sustituye al ausente.
Impacto organizativo
La falta de trabajadores en sus puestos obliga a reorganizar el trabajo. Esto puede generar problemas como:
- Interrupción en la planificación de tareas o turnos, lo que afecta directamente a los empleados.
- Reasignación de funciones, de la que se pueden derivar desajustes y conflictos entre compañeros.
- Pérdida de continuidad en tareas básicas como la atención al cliente.
Como es lógico, cuanto más se prolongue esa ausencia más se va a desestabilizar al equipo y mayor coste va a tener esta situación.
La existencia del absentismo laboral justificado es necesaria para que el trabajador se pueda ausentar por razones legítimas sin exponerse a ser sancionado. Sin embargo, no hay que ignorar que esto altera el ritmo de trabajo en las empresas y puede tener un coste añadido. Si necesitas sustituir rápidamente a empleados que están ausentes por motivos justificados, en Empatif podemos ayudarte.
