Los movimientos repetitivos, también conocidos tareas repetitivas, son acciones que se realizan de manera constante y reiterativa en el trabajo o en otras actividades. Estos movimientos pueden involucrar la misma articulación, músculo o grupo de músculos y pueden llevar a una tensión excesiva en esas áreas del cuerpo. Silverstein y col. proponen que se identifique como Movimiento Repetitivo a aquel que se repite en ciclos inferiores a 30 segundos, o también, cuando más del 50% del ciclo se emplea para efectuar el mismo tipo de movimientos o por las mismas secuencias de gestos. La Norma UNE-EN 1005-5:2007, de seguridad de las máquinas y relativa a la evaluación del riesgo por manipulación repetitiva de alta frecuencia, señala como “Baja Repetitividad”, una frecuencia de acciones técnicas, para cada miembro superior, de hasta 40 acciones por minuto.
Problemas de salud causados por movimientos repetitivos
Los movimientos repetitivos pueden estar asociados con diversos problemas de salud, como lesiones por esfuerzo repetitivo (LER), trastornos musculoesqueléticos y síndrome del túnel carpiano, entre otros. Las personas que realizan actividades laborales que implican movimientos repetitivos, como aquellos que trabajan en líneas de montaje, oficinas con tareas repetitivas o trabajos manuales específicos, están en mayor riesgo de desarrollar estos problemas.
Medidas para reducir el riesgo de las lesiones
Aquí hay algunas formas de prevenir los movimientos repetitivos y reducir el riesgo de lesiones relacionadas:
- Ergonomía adecuada: Asegúrate de tener una estación de trabajo bien diseñada y ergonómicamente adecuada. Ajusta la altura del escritorio, la silla y la pantalla para mantener una postura neutral y cómoda durante tus actividades.
- Rotación de tareas: Si es posible, alterna entre diferentes tareas para reducir la tensión repetitiva en ciertos músculos o articulaciones.
- Pausas regulares: Programa pausas cortas y frecuentes para descansar y estirar los músculos. Las pausas permiten que los músculos se relajen y recuperen.
- Ejercicios y estiramientos: Realiza ejercicios y estiramientos específicos para los grupos musculares que están sometidos a movimientos repetitivos. Esto ayuda a mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos.
- Formación y conciencia: Capacita a los empleados y trabajadores sobre las mejores prácticas para evitar lesiones relacionadas con movimientos repetitivos. Aumentar la conciencia sobre la importancia de la ergonomía y la prevención puede ayudar a reducir los problemas.
- Uso de herramientas y equipos adecuados: Asegúrate de utilizar herramientas y equipos que estén diseñados ergonómicamente para minimizar la tensión y el esfuerzo en el cuerpo.
- Postura adecuada: Mantén una postura adecuada mientras trabajas o realizas actividades repetitivas. Evita encorvarse o forzar posturas poco naturales.
- Reorganización del trabajo: Si es posible, considera reorganizar el flujo de trabajo para reducir la frecuencia de movimientos repetitivos o la duración de tareas específicas.
- Consultar a un profesional de la salud: Si experimentas dolor, molestias o síntomas relacionados con movimientos repetitivos, busca atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
La prevención de movimientos repetitivos es fundamental para mantener la salud y el bienestar en el lugar de trabajo y en la vida cotidiana. Al implementar estas medidas preventivas, es posible reducir significativamente el riesgo de lesiones relacionadas con movimientos repetitivos y mejorar la calidad de vida en general.