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Tres de cada cuatro empresas pierden los cursos de formación bonificada

La formación bonificada es una ayuda a las empresas para que puedan mejorar su productividad y ser más competitivas. El Estado subvenciona cursos de formación bonificada para que las empresas puedan acogerse a este apoyo formativo. Sin embargo, no todas lo hacen, desperdiciando una posibilidad que se les ofrece desde el sector público mediante la bonificación de las cotizaciones a la Seguridad Social.

El 75% de las empresas pierden los cursos de formación bonificada

Cada empresa, dependiendo del número de trabajadores en plantilla y de las cotizaciones realizadas, dispone de esta ayuda. Pero la realidad es que solo el 25 % de las firmas de nuestro país aprovechan la oportunidad y se acogen a los cursos de formación bonificada. El ahorro en cotizaciones a la Seguridad Social que permiten estos cursos es desaprovechado por 75 de cada 100 empresas españolas. ¿Por qué?

Una de las principales razones es la falta de conocimiento de su existencia. Las grandes empresas tienen departamentos de Recursos Humanos y/o Formación que disponen de un amplio bagaje y conocimiento sobre las subvenciones, ayudas y ofertas que los organismos públicos ponen a disposición del sector privado.

No ocurre lo mismo en los pequeños negocios y en muchos autónomos, que tienen los dos ojos puestos las 24 horas del día en la salida adelante de su comercio. Muchos de estos pequeños negocios, además, no disponen de muchos empleados, lo que hace menos rentable apostar por los cursos de formación bonificada.

Las pequeñas empresas también pueden acogerse

Esa inexistencia de un gran personal que pueda acogerse a la formación bonificada no es de todos modos una merma en su efectividad. Aunque el ahorro sea menor que el de las grandes empresas, las pequeñas también pueden quitarse de un buen dinero que pagan en cotizaciones sociales de acogerse a estos cursos.

La formación, además, no es solo una medida para ahorrarse costes laborales sino que realmente es beneficiosa para mejorar el capital humano y adaptar la empresa a los estándares tecnológicos y digitales que demandan los consumidores del siglo XXI.

Porque el ahorro no es una minucia. Según cálculos oficiales el mínimo que cualquier empresa, por pequeña que sea, puede ahorrarse acogiéndose a la formación bonificada es de 420 euros. Es una cantidad no acumulable, por lo que cada año que no se aproveche, se ha perdido para siempre. Aquellos empresarios avispados que aprovechen esta posibilidad tendrán así todos los años una pequeña ayuda que puede significar, por ejemplo, la rehabilitación del mobiliario de la oficina o la compra de diverso material de equipamiento.

En definitiva, por pequeña que sea tu empresa, los cursos de formación bonificada te ayudarán a mejorar el capital humano ahorrando, además, en costes laborales.

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