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Evaluación de factores psicosociales, una evaluación necesaria para evitar riesgos laborales

El estrés y la fatiga provocados por el trabajo son factores de riesgo psicosocial que la empresa debe gestionar como cualquier otro problema para la salud y la seguridad de sus empleados.

¿Cuales son los riesgos psicosociales?

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el capítulo dedicado a este tema en su “Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo” define los factores psicosociales como los vinculados al puesto y entorno de trabajo, como por ejemplo:

  • Cultura de la organización: comunicación, organización, liderazgo…
  • Condiciones del empleo: contrato, salario, horario…
  • Calidad del trabajo: relaciones con los compañeros, autonomía, presión temporal…

Los aspectos propios del individuo, como su personalidad, también se consideran un factor ya que pueden influir en la aparición de estrés.

Los factores psicosociales pueden afectar positivamente al bienestar mental del trabajador, por ejemplo a su motivación, satisfacción y productividad. Cuando le provocan respuestas psicológicas negativas pasan a ser considerados factores de riesgo psicosocial. Los más reconocidos son:

  • Estrés: cuando la situación en el trabajo supera al empleado se produce un agotamiento mental que también hace decaer su rendimiento. El estrés crónico puede llevar al desgaste profesional (quemarse o burn out).
  • Violencia laboral: acoso desde un abuso de poder como puede ser el laboral (mobbing) o el sexual, pero también violencia física.
  • Fatiga derivada de la ordenación del tiempo de trabajo: se produce tanto por exceso de trabajo como por falta de descanso, especialmente en puestos nocturnos o con variación de turnos.

Además de causar daños en la salud de los empleados (trastornos físicos, depresión), estos riesgos repercuten directamente en los resultados de la empresa al provocar baja productividad, absentismo o bajas voluntarias.

Puedes leer más sobre los efectos de los riesgos psicosociales en el PDF “Factores y Riesgos Psicosociales, formas, consecuencias, medidas y buenas prácticas”.

¿Cómo evaluar los riesgos psicosociales?

El objetivo de la evaluación es valorar la probabilidad de que los trabajadores sufran un daño a su salud a partir de factores psicosociales. Los pasos que recomienda seguir el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) en “El proceso de evaluación de los factores psicosociales” son los siguientes.

1. Identificación de factores de riesgo

Recogida inicial de información para descubrir los posibles focos de tensión, por ejemplo en base a la observación del trabajo o informes sobre la empresa.

2. Elección de la metodología

De los métodos globales de evaluación que se centran en riesgos psicosociales destacan:

  • FPSICO 4.0 es la última versión del programa del INSHT para la evaluación de factores psicosociales. Incluye un cuestionario con 89 preguntas para recoger los datos relacionados con 9 factores como, por ejemplo, el tiempo de trabajo, la autonomía, las demandas psicológicas y desempeño de rol.
  • CoPsoQ-istas21 es una metodología danesa que se ha adaptado bien a España. Tiene varias versiones según el tamaño de la empresa a evaluar. Incluye 20 factores agrupados, entre otros, en exigencias psicológicas, apoyo social y calidad del liderazgo y compensaciones por el trabajo.

Hay otros métodos que, por ejemplo, analizan un factor específico o en general las condiciones de trabajo.

Las metodologías suelen combinar técnicas cuantitativas (encuestas) y cualitativas (entrevistas en profundidad) para una mejor comprensión de la situación.

3. Planificación del trabajo de campo

Tan importante es decidir evaluar los riesgos psicosociales como llevar a cabo una buena ejecución de la metodología elegida. Conviene realizar una correcta planificación de la recogida de datos, además de informar claramente a los trabajadores del objetivo de la evaluación para que comprendan sus implicaciones.

4. Análisis de los resultados y elaboración de un informe

El objetivo es determinar el origen de los posibles riesgos por eso en esta fase también se recurre tanto a un enfoque cuantitativo (probabilidades, consecuencias, gravedad) como a uno cualitativo (expectativas y demandas de los trabajadores). El informe ha de ser claro para que sirva de punto de partida de debate y así decidir las medidas a tomar.

5. Elaboración y puesta en marcha de un programa de intervención

En esta etapa participan todos los implicados y, junto con la siguiente, se enfoca a la gestión de los riesgos. Deben constar los plazos del programa, sus responsables y los recursos que se dedicaran para llevarlo a cabo.

6. Seguimiento y control de las medidas adoptadas

Es responsabilidad de la empresa la correcta ejecución de las medidas preventivas adoptadas y, por tanto, de realizar el seguimiento para su cumplimento.

¿Quieres saber más? El documento “Algunas orientaciones para evaluar los factores de riesgo psicosocial” responde a las preguntas frecuentes que te puedas plantear.

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