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Se ha demostrado que el ambiente de trabajo influye mucho en el rendimiento de la plantilla. Si este es positivo, los empleados están más felices y motivados, y eso hace que sean más productivos. Por el contrario, cuando el clima laboral es negativo, la productividad desciende y aumentan los índices de absentismo y de rotación, lo que denota que el personal no está a gusto.
De un tiempo a esta parte, las empresas son cada vez más conscientes de lo importante que es cuidar la salud mental de sus empleados, y una forma de hacerlo es garantizarles que van a trabajar en un lugar en el que se sentirán cómodos a todos los niveles. En consecuencia, las compañías empiezan a aplicar medidas que ayudan a conseguir un clima laboral positivo, como las que vamos a ver a continuación.
Favorecer el descanso
Que los empleados se tomen cinco y diez minutos para tomarse un café no afecta negativamente a la productividad, más bien todo lo contrario. Está demostrado que nadie es capaz de mantener niveles altos de concentración durante más de 60-90 minutos seguidos.
Un trabajador que se sienta en su silla a las ocho de la mañana y no levanta la cabeza de sus tareas hasta las tres de la tarde, no es necesariamente más productivo que aquel que ha hecho un par de parones en ese tiempo para tomar un café, charlar con un compañero, o estirar un poco las piernas. De hecho, quien hace breves descansos suele ser más productivo.
Esto se debe a que el cerebro humano necesita desconectar de vez en cuando, y unos minutos de descanso son más que suficientes para retomar luego la tarea con mejor disposición.
Por eso, si tu empresa quiere mejorar el ambiente de trabajo, puede favorecer los pequeños descansos instalando una máquina de café o una cafetera y una pequeña zona de relax. Aunque algunas compañías no lo creen, los empleados son lo suficientemente responsables para no abusar de estos descansos.
Promover el respeto
El acoso de cualquier tipo, y los abusos verbales entre compañeros del mismo nivel o de los superiores a sus subordinados son, desafortunadamente, conductas con las que muchos empleados tienen que convivir, y esto tiene un impacto muy negativo sobre el clima laboral.
Para acabar con estas situaciones, la empresa debe adoptar una política de tolerancia cero a ante este tipo de comportamientos, sin importar de quién vengan. Además, se debe promover el respeto a todos los niveles, potenciando el buen trato a todos los miembros de la organización.
Esto aumenta la confianza, mejora la comunicación, y da lugar a relaciones interpersonales fuertes que hacen que ir a trabajar se perciba como algo agradable.
Flexibilidad para mejorar el ambiente de trabajo
La flexibilidad horaria permite a los empleados conciliar mejor su vida laboral y familiar, lo que consigue que se sientan mucho más cómodos a la hora de hacer su trabajo. Al ofrecer flexibilidad horaria, también se les está dando una mayor autonomía, y esto es algo que tiene efectos muy positivos sobre la motivación.
Por otro lado, si la empresa puede, debería adoptar otras medidas de flexibilidad, como implantar un sistema de trabajo mixto que combine trabajo presencial unos días con trabajo desde casa otros días. De nuevo, le estamos dando al trabajador más autonomía y un mayor poder de gestión sobre su tiempo, lo que hace que esté mucho más motivado y sea más productivo.
Fomentar el trabajo en equipo
El trabajo en equipo tiene efectos muy positivos sobre la motivación de los empleados, pero para notar sus beneficios no basta con poner a la gente a trabajar junta, hay que saber gestionar los equipos de trabajo y combinar los talentos. Además, se pueden realizar actividades para reforzar el sentimiento de equipo y el compañerismo, como el team building.
Si conseguimos extender ese sentimiento de equipo a toda la organización, de modo que todos se sientan parte de un proyecto común y deseen aportar a este lo mejor de sí mismos, el ambiente de trabajo mejorará de forma notable.
Un buen ambiente de trabajo se fomenta escuchando a los empleados
Suele ocurrir que la solución a los problemas es más sencilla y está más cerca de lo que parece. Si en tu empresa habéis detectado que algo no va bien en cuanto al clima laboral, la mejor manera de saber qué está ocurriendo es consultar directamente con los miembros de la plantilla, y dejar que estos expongan su opinión.
Debe tratarse de una escucha activa, porque después de obtener el feedback, la dirección debe tomar decisiones y empezar a implementar medidas para mejorar la situación.
Un buen ambiente de trabajo consigue que todo en la empresa vaya mejor y que los empleados estén mucho más contentos, así que merece la pena invertir tiempo y esfuerzo en buscar y poner en práctica medidas que lo mejoren. ¿Necesitas ayuda especializada para gestionar el talento? ¡Cuenta con nosotros!
