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¿Cómo ayudar a los empleados a combatir el agotamiento?

El agotamiento en el trabajo es algo cada vez más común, incluso en aquellos empleos en los que no hay un gran desgaste a nivel físico. Las largas jornadas, la sobrecarga de tareas, el estrés, o la imposibilidad de conciliar correctamente la vida personal y la laboral, son algunas de las causas de este fenómeno. Lo bueno es que no tenemos que resignarnos a él, las empresas pueden poner de su parte para que sus empleados se sientan más descansados y rindan mejor.

Detectar el agotamiento en el trabajo

El agotamiento laboral es un tipo especial de estrés que se asocia con la actividad profesional de la persona, y que da lugar a una gran sensación de cansancio tanto físico como mental que no desaparece aunque la persona descanse bien (si es que puede hacerlo, porque en muchos casos este problema lleva aparejados síntomas como el insomnio).

No es un diagnóstico médico en sí mismo ni causa para una incapacidad temporal, pero si no se trata a tiempo puede acabar desembocando en patologías que sí son causa de una baja médica, como la depresión o el síndrome del trabajador quemado o burnout.

Algunos de los síntomas que pueden avisarnos de que existe agotamiento en el trabajo, son los siguientes:

  • Especial pereza y desgana a la hora de afrontar las tareas.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Falta de motivación.
  • Frecuentes dolores de cabeza y/o problemas de tipo digestivo.
  • Sensación constante de desilusión con el trabajo.
  • Irritabilidad e impaciencia.

Claves para evitar el agotamiento en el trabajo

Ya sabemos lo que es y qué signos nos pueden indicar que estamos ante un empleado que está sufriendo este problema, así que ahora hay que analizar qué medidas puede poner en marcha la empresa para que la situación mejore.

Reducir la carga de trabajo

La sobrecarga de tareas es una de las principales causas de agotamiento en el trabajo. El empleado tiene tantas cosas por hacer que, por muy eficiente que sea, llega el momento en que no puede con todo.

Con frecuencia, en el mundo empresarial se piensa que se puede poner sobre las espaldas de los empleados más eficientes todo tipo de tareas, porque ellos pueden con eso y más, pero no es así. Todo el mundo tiene un punto de ruptura y no hay que “empujar” a las personas hacia él.

El reparto de tareas debe ser siempre equitativo dentro del equipo de trabajo y, además, hay que enseñar a los empleados a delegar y cómo delegar, para que no acaben llenando de tareas a otras personas. Esto último es especialmente importante en el caso de quienes desempeñan puestos de responsabilidad.

Practicar la escucha activa

Ha crecido el número de empresas que llevan a cabo encuestas y análisis de todo tipo para saber cómo está el clima laboral y detectar posibles problemas. Aunque estas medidas están muy bien, suele ocurrir que lo más sencillo es lo más eficaz. Así, la mejor manera de detectar un posible agotamiento en el trabajo, es escuchar las opiniones de los empleados y tenerlas en cuenta cuando llegue el momento de tomar decisiones.

Ahora bien, para que esto sea realmente efectivo, es necesario que previamente se haya generado un clima de confianza que consiga que, el empleado que se siente sobrepasado, se sienta con libertad para hablar con su responsable y exponer lo que le está ocurriendo, para que desde la dirección puedan ayudarle a superar este bache.

Racionalizar los horarios

Un trabajador con jornada partida puede pasar una media de doce horas al día fuera de casa. A las ocho que pasa trabajando, se suma el tiempo de los desplazamientos y el tiempo que media entre una parte de la jornada y la otra. Si de 24 horas que tiene el día, pasamos 12 en el trabajo, la conciliación se vuelve imposible, incrementando la sensación de agotamiento en el trabajo.

Por el contrario, si racionalizamos los horarios de trabajo y establecemos una jornada intensiva, el tiempo que la persona tiene que pasar fuera de casa se reduce, y así gana más tiempo para sí misma y para su familia. El empleado puede cuidar de sus hijos, hacer la compra tranquilamente, hacer deporte, estar con sus amigos, formarse… Todo esto hace que su mente se evada del trabajo y que se sienta menos estresado y agotado.

También se pueden aplicar otras fórmulas para reducir el tiempo pasado en la oficina, como establecer un sistema de trabajo híbrido que combine jornadas de trabajo desde casa con jornadas en la oficina.

El agotamiento en el trabajo es una lacra para los empleados y para las empresas, y se hace urgente luchar contra él. Por suerte, como has visto, hay medidas fáciles de implantar que pueden dar muy buenos resultados. Como siempre que se trata de sacar lo mejor de tu plantilla, obtendrás mejores resultados si confías en especialistas para estas tareas. ¿Te echamos una mano?

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