#Medical

Afrontar el regreso al trabajo después de las vacaciones

Regresamos de vacaciones y… ¿ahora qué? ¿Cómo afrontamos la “nueva” rutina post vacacional?

Los principales riesgos psicosociales a los que nos enfrentamos en nuestros trabajos suelen estar asociados a los trastornos de salud mental, en especial aquellos que conllevan alteraciones del humor o del estado afectivo y aquellos que conllevan la pérdida del control emocional ante la exposición a situaciones desencadenantes o causantes de la inestabilidad.

Los primeros, los neuróticos, están relacionados con la alteración persistente a la hora de regular nuestras emociones y estados de ánimo, y los segundos, los somatomorfos, suelen venir precedidos de algún antecedente o evento biográfico estresante que afianza la enfermedad.

Algunos rasgos característicos de la mayoría de estas enfermedades son el agotamiento físico y mental, una afectividad alterada, una clara disminución de la motivación, y la aparición de problemas de atención y concentración, con bajo rendimiento y un malestar generalizado, como comportamientos disfuncionales asociados a nuestro trabajo.

Este síndrome post vocacional de readaptación a la “nueva” rutina, después de un período de descanso relativamente largo, nos afecta a todos de un modo u otro, a jóvenes y mayores. A unos en la vuelta a la escuela o la universidad y a otros en el regreso a la labor profesional.

Para intentar prevenir o minimizar esta sintomatología negativa, posterior a cualquier período vacacional largo, a nivel individual lo más importante es ser conscientes de ello y trabajarlo de forma preventiva, mirando que este retorno no sea repentino, sino escalonado y de forma mínimamente organizada para que no se acumulen todas de tareas a la vez; regulando los horarios de dormir desde unos días antes del regreso al trabajo; marcándose pequeños objetivos de salud, especialmente centrados en recuperar unos buenos hábitos alimenticios y marcándonos pequeños retos deportivos, que nos harán estar un punto más activos y concentrados.

Businesswoman being held back by red tape

A nivel organizacional también es importante implicarse en la reducción de estos factores de riesgo psicosocial, llevando a cabo algunas pequeñas pautas que pueden ayudar a paliar estos efectos negativos post vocacionales de nuestros trabajadores y que al mismo tiempo pueden llegar a ser muy beneficiosas para la propia institución, como pueden ser: empezar a trabajar cualquier día que no sea el lunes, evitando así que este regreso laboral se haga demasiado largo; así como también escalonar los objetivos laborales desde los más sencillos a los más complejos y exigentes, en varios días.

Esta adaptación de regreso al trabajo es más o menos costosa siempre, y es por ello que, de forma consciente, unos y otros deberíamos tener un poco de paciencia, ya que esta es una situación pasajera hasta que se consiga retomar el ritmo habitual.

Artur Argelaguer, Psychologist – Empatif

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