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Los diferentes tipos de contratos de trabajo

En España existen diversos tipos de contratos de trabajo que regulan la relación laboral entre empleadores y empleados. Estos contratos se adaptan a las distintas necesidades y condiciones laborales de cada sector y trabajador.  Conocer y entender los diferentes tipos de contratos de trabajo es fundamental para los empleados y empleadores a la hora de establecer sus relaciones laborales de forma legal y segura. Los vemos en este artículo.

4 tipos de contratos de trabajo

Los diferentes tipos de contratos de trabajo se han simplificado en cuatro categorías principales tras la reforma laboral: contrato indefinido, contrato temporal, contrato de formación y aprendizaje y contrato en prácticas.

  • El contrato indefinido es aquel sin una fecha de finalización específica.
  • El contrato temporal tiene una duración predeterminada.
  • El contrato de formación y aprendizaje se utiliza para proporcionar formación a los trabajadores.
  • El contrato en prácticas está destinado a jóvenes para adquirir experiencia laboral.

A continuación, veremos con más detalle cada uno de estos tipos de contratos de trabajo.

Contrato indefinido

El contrato de trabajo indefinido es un acuerdo laboral que se establece entre un empleado y un empleador, ya sea una empresa o un empresario individual, sin fijar un plazo o fecha de finalización de la relación laboral. Este tipo de contrato se caracteriza por no tener límites de tiempo en la prestación de servicios. Es decirno establece una fecha de caducidad para la relación laboral. Además, puede ser a jornada completa, a tiempo parcial o para la prestación de servicios fijos discontinuos.

Cabe destacar que este tipo de contrato impone ciertas condiciones y beneficios para ambas partes. Además, las cláusulas específicas pueden variar según el acuerdo entre las partes involucradas.

Contrato temporal

El contrato de trabajo temporal es un acuerdo laboral en el que se establecen límites de tiempo en la prestación de los servicios. Es decir, tiene una duración determinada. A diferencia del contrato indefinido, el contrato temporal tiene una fecha de inicio y una fecha de finalización claramente definidas. Por eso, entre todo los tipos de contratos de trabajo, este es el que se suele utilizar para cubrir necesidades temporales en la empresa, como picos de trabajo, proyectos específicos o sustituciones temporales de personal.

Cabe destacar que la duración máxima de un contrato temporal es de 24 meses, aunque pueden existir excepciones dependiendo del sector o la naturaleza del trabajo. Además, este tipo de contrato puede prorrogarse hasta tres veces, con un máximo de 12 meses en cada prórroga, lo que suma un total de 4 años en caso de prorrogarse completamente.

Contrato de formación y aprendizaje

El contrato de formación y aprendizaje es un tipo de contrato laboral que combina la formación teórica y práctica de un trabajador. Este contrato está dirigido principalmente a jóvenes entre 16 y 25 años, aunque también puede aplicarse a personas con discapacidad. Lo más destacado es que tiene como objetivo proporcionar a los trabajadores una capacitación profesional adecuada mediante la adquisición de conocimientos prácticos o teórico-prácticos necesarios para el desempeño de una profesión.

Una cuestión importante que hay que considerar es que durante la vigencia del contrato, el trabajador dedica parte de su tiempo a recibir formación en un centro de formación autorizado, mientras que el resto del tiempo trabaja en la empresa. Además, las empresas que ofrecen este tipo de contrato pueden beneficiarse de reducciones en las cuotas de la Seguridad Social.

También es importante entender que este contrato tiene una duración mínima de un año y máxima de tres años, dependiendo de la ocupación y el nivel de cualificación requeridos. Por otra parte, durante este período, el trabajador recibe una remuneración que varía según la edad y el año de formación, con un mínimo legal establecido. Además, al finalizar el contrato, el trabajador obtiene un certificado de profesionalidad que acredita su formación y experiencia en el área correspondiente.

Contrato en prácticas

El contrato en prácticas es un tipo de contrato laboral dirigido a jóvenes que hayan finalizado sus estudios y posean un título universitario, de formación profesional de grado medio o superior, títulos oficialmente reconocidos como equivalentes o títulos de certificado de profesionalidad que les habiliten para el ejercicio profesional. Este contrato tiene como objetivo que los trabajadores adquieran experiencia profesional relacionada con sus estudios y se enriquezcan con esa experiencia.

El contrato en prácticas es de carácter temporal. Su duración puede variar, pero en general, no puede ser inferior a seis meses ni superior a dos años. Además, es interesante saber que la empresa que ofrece este tipo de contrato tiene la posibilidad de beneficiarse de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.

Otra cuestión que hay que conocer es que durante la vigencia del contrato en prácticas, el trabajador tiene los mismos derechos que los demás empleados de la empresa en cuanto a salario, horario y condiciones de trabajo. Además, debe recibir una formación específica relacionada con su área de estudio o profesión. Al finalizar el contrato, el empleado obtiene experiencia laboral que puede ser valiosa para su futuro profesional.

Cambios en los tipos de contratos con la reforma laboral de 2022

A raíz de la reforma laboral de 2022 se produjeron cambios en los tipos de contratos de trabajo. Vamos a ver cuáles fueron los principales cambios, para entender mejor los nuevos contratos.

Para empezar, la duración mínima de un contrato laboral pasó a ser de 3 meses, con un máximo de 2 años. Antes de la reforma, la duración mínima era de 6 meses.

Además, en los contratos de formación, durante el primer año de contrato, el tiempo de trabajo efectivo no puede superar el 65% de la jornada máxima, y en el segundo año, este límite se incrementa al 85%. Esto significa que, en los primeros meses del contrato, el trabajador tiene más tiempo disponible para la formación o actividades relacionadas con su puesto.

Otra cuestión importante es la presunción de contrato indefinido. Esto significa que todos los contratos se presumen indefinidos, a menos que se especifique lo contrario. Esto implica un cambio significativo en la legislación laboral, ya que anteriormente se presumía que los contratos eran temporales.

Por otra parte, la reforma introdujo un nuevo contrato temporal que solo puede celebrarse por dos causas específicas: por sustitución o por acumulación de tareas

También es importante destacar la limitación en la encadenación de contratos. La reforma limita la encadenación de contratos temporales a un máximo de 24 meses (18 meses en algunos casos) para pasar a ser indefinido. Esto busca evitar la práctica de encadenar contratos temporales durante largos períodos.

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