Trabajar desde casa reporta muchos beneficios a los empleados, pero también supone un reto desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales. Los riesgos psicosociales del teletrabajo son una realidad que está ahí y que las empresas deben conocer para saber cómo evitarlos.
¿Cuáles son los riesgos psicosociales del teletrabajo?
Son riesgos psicosociales aquellos que están directamente relacionados con la organización del trabajo, su contenido y la realización de tareas, y que pueden afectar al desarrollo del trabajo y a la salud del trabajador. Cuando se trata de teletrabajo, los más habituales son los siguientes:
Aislamiento social
La ausencia de compañeros puede aumentar la sensación de soledad de la persona y disminuir su sentido de pertenencia a la organización. Para los expertos, la falta de interacción social es uno de los riesgos psicosociales del teletrabajo más importantes, porque una persona que se acostumbra a estar aislada puede tener problemas para salir después de esa situación.
Dificultades para gestionar el tiempo de trabajo
Trabajando en casa resulta más complicado separar la vida profesional y la personal. Esto acaba dando lugar a un agotamiento emocional y a una disminución de la productividad.
Además, como el empleado no tiene que desplazarse de casa al trabajo y viceversa, es más probable que acabe trabajando durante más tiempo del que sería aconsejable, ignorando la necesaria desconexión digital.
Sobrecarga de trabajo
Ya sea por falta capacidad para organizar el tiempo de trabajo, o por una mala administración de tareas por parte de los responsables de su reparto, los teletrabajadores entran en una dinámica en la que sienten que deben estar produciendo continuamente. Esto suele acabar en graves episodios de agotamiento físico y mental.
Falta de apoyo y retroalimentación
La ausencia de contacto directo con colegas y superiores limita el acceso del empleado a información sobre cómo está haciendo su trabajo. Con el tiempo, esto acaba afectando a la motivación y puede suponer un freno en el desarrollo profesional.
Dificultades para conciliar la vida personal y laboral
A pesar de pasar más tiempo en casa, la difusa barrera entre las responsabilidades laborales y las personales hace que la persona acabe por no prestar la atención debida ni a su trabajo ni a su vida.
¿Cómo prevenir los riegos psicosociales del teletrabajo?
Aislamiento social
Para evitar este riesgo pueda materializarse, se recomienda establecer canales en los que la comunicación persona a persona se lleve a cabo de manera regular. Por ejemplo, llamadas telefónicas a diario, reuniones por videoconferencia, e incluso reuniones de carácter más informal para potencial el sentimiento de comunidad.
También se pueden crear grupos de trabajo virtuales. Aunque el contacto sea únicamente online, esto ya contribuye a romper la sensación de soledad, porque el empleado siente que tiene a su lado a un equipo con el que compartir ideas y experiencias.
Dificultades para gestionar el tiempo de trabajo
Resulta que uno de los riegos psicosociales del teletrabajo más comunes, es más fácil de evitar de lo que se suele pensar. La clave está en marcar horarios de trabajo fijos, desincentivando la realización de tareas fuera de los mismos.
Otra cosa que ayuda es que el empleado tenga su propio espacio de trabajo en casa, lo más aislado posible de la zona en la que se desarrolla la vida familiar.
Además, se pueden aplicar técnicas de gestión del tiempo como la técnica Pomodoro o la matriz de Eisenhower.
Sobrecarga de trabajo
El teletrabajador tiene mucha responsabilidad a la hora de evitar este riesgo. Para empezar, tiene que aprender a decir “no” cuando sea necesario, y a delegar tareas. Una buena forma de empezar a reducir la sobrecarga de trabajo es comunicar los límites y capacidades propias al supervisor.
Además, a la hora de enfrentar las tareas hay que establecer un orden de prioridades entre las mismas. Empezando por las más importantes y dejando las urgentes para un momento posterior. Centrarse en una única tarea es más efectivo que la multitarea, porque aumenta la concentración y la productividad.
Por otro lado, no está de más practicar el autocuidado y establecer descansos dentro de la jornada laboral.
Falta de apoyo y retroalimentación
Este riesgo se puede minimizar creando canales de comunicación abierta y frecuente entre los supervisores y sus subordinados, y entre los propios colegas. Siendo interesante la posibilidad de hacer reuniones periódicas de evaluaciónpara dar/recibir retroalimentación.
Por su parte, el empleado puede buscar redes de apoyo fuera de su empresa, participando en eventos virtuales relacionados con su sector, o destinados a teletrabajadores.
Dificultades para conciliar la vida personal y laboral
La mejor solución es establecer unos límites claros. Cuando es hora de trabajar, hay que centrarse solo en eso. Después llegará el momento de dedicarse tiempo a uno mismo y a la familia.
Los riesgos psicosociales del teletrabajo son algo novedoso, pero esto no es una excusa para no luchar contra ellos. Si tu empresa necesita ayuda en este tema, estamos a su disposición.